Pensamientos


En este lugar quiero escribir cosas que pienso, pequeños textos que ojalá puedan ayudar a alguien.


EL VALOR DEL SUFRIMIENTO

Debemos aprender a abrazar las dificultades con amor. Abrazarlas, saber que vamos a sacar un aprendizaje nuevo, una fortaleza nueva. Las dificultades son necesarias, sin ellas no aprenderíamos a vivir, no podríamos ser empáticos, porque no conoceríamos el sufrimiento. Sufrir nos ayuda a disfrutar los momentos bellos y también un sufrimiento bien llevado nos da gracia santificante. Cuando sufrimos, debemos hacerlo en silencio, recordando a María al pie de la cruz, como decimos "lloró en silencio", no permitió escándalo, se encomendó al Padre y le ofreció su sufrimiento. Esto, debería convertirse en un común denominador, dejar el dolor en manos del Padre y ofrecerlo por las necesidades del mundo y de las almas. Una vez pongamos en manos del Padre el sufrimiento, recordamos dos palabras de Jesús en su pasión: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", y entendemos que todo, aunque sea sufrimiento, si está dentro de la voluntad lo haremos de su mano, por eso Cristo dice: "Que se haga tu voluntad, no la mía." Y con el conocimiento que nos da Cristo, llegar al consuelo que nos da el Espíritu Santo.

Cabe aclarar que Dios no quiere que suframos, no nos creó para eso. El sufrimiento es fruto del pecado, del desorden, de los anhelos de la carne y del mundo que escapan de Dios. Y en un mundo, donde el pecado abunda, hasta el más santo puede sufrir, como ejemplo tenemos a Cristo en el madero, que pudiendo hacerlo no huyó del sufrimiento y la humillación de su Pasión, porque esa desdicha salvaría a las almas. Por eso es que nuestras dificultades y sufrimientos nos hacen personas más claras, mas fuertes, mas capaces. Y si lo llevamos bien, mas santas, debemos llevar nuestro sufrimiento con buena cara, alegres, santos. Recordemos todas las dificultades que vivieron los Santos, Juan Pablo II vivió guerras y dictaduras, hambre y desesperación, pero su santidad y confianza en Dios lo llevó a llevarlo armoniosamente, a Santo Tomás de Aquino le encerraron en una torre para que no se haga sacerdote, esa soledad, una que se incrementa con las ganas de predicar el nombre de Cristo, a Santa Teresita, que no podía servir por sus dificultades físicas, le tocó quedarse en casa rezando, a los Apóstoles, que los perseguían, torturaban y asesinaban, a Santo Tomás Apóstol, con tanta vergüenza frente al Cristo resucitado, el Santo Padre Pío y San Francisco de Asís que tuvieron que cargar con las heridas gloriosas de Cristo, San Francisco de Borja que soportó la muerte de quienes más amaba. San Pablo que cayó del caballo, se cegó y se arrepintió de la cantidad de gente que apresó y asesinó. Todos los santos han sufrido, porque de ese dolor ha salido esos ejemplos humanos que hoy conocemos.

No quiero decir que busquen el sufrimiento, es más, es nuestro deber evitar penas y sufrimientos si está en nuestras manos hacerlo. Pero si llegan debemos poder confiar en Cristo Jesús y llevarlos de una manera armoniosa, alegre y santa.


Att. José Daniel Toral Malo
Primero de Bachillerato General Unificado "C"
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Instagram: @josedaniel_toral

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